El respeto y la consideración juegan un papel importantísimo en el entorno de la secretaria de éxito.
La etiqueta se basa en las reglas del decoro que guían y gobiernan el comportamiento humano.
El protocolo de antes se entendía sólo como una parte de las relaciones oficiales, ceremoniales y diplomáticas.
El protocolo es la etiqueta en las relaciones profesionales en este mundo globalizado, moderno y tecnológico en que vivimos hoy en día.
Con el protocolo se perfecciona la actividad empresarial y no solamente entre la empresa y sus clientes externos sino también dentro de ella, mejorando las relaciones personales con los clientes y con los compañeros de trabajo.
En todas las funciones de la secretaria el trato y desempeño serán los mismos en cuanto a educación se refiere:
Salude a todas las personas en su entorno, pero con “buenos días o buenas tardes” pero no “buenas” a secas como pretende la “supuesta modernidad.”
Mencione “señor” o “señora” después de saludar o al dirigirse a un cliente, según sea el caso.
Trate de “usted” a todas las personas de su entorno aunque sean jóvenes, especialmente al jefe y si es joven y buenmozo con mayor razón.
No tutee a los clientes, espere su permiso para hacerlo.
No masque chicles ni mucho menos haga globos delante de otras personas.
No bese a los clientes, al jefe ni a los compañeros de trabajo. Simplemente salude con energía positiva y buen humor.
No confunda un evento social con su centro de trabajo. Respételo al igual que su uniforme y logo de la empresa.
No fume, no coma ni beba, tampoco retoque su maquillaje en público.
Llegue a su centro de trabajo arreglada y con una buena higiene personal.
No use escotes profundos, tacos aguja, accesorios llamativos ni mini falda. ¡Todo tiene su momento!
Use el cabello recogido siempre, ese es el “look” de la mujer ejecutiva exitosa. No lo deje suelto ni con las raíces crecidas por falta de tinte.
Por favor no cargue maletín o portafolio, cartera, lonchera y bolsas de plástico a la oficina. ¡Parece un mercachifle!
La etiqueta se basa en las reglas del decoro que guían y gobiernan el comportamiento humano.
El protocolo de antes se entendía sólo como una parte de las relaciones oficiales, ceremoniales y diplomáticas.
El protocolo es la etiqueta en las relaciones profesionales en este mundo globalizado, moderno y tecnológico en que vivimos hoy en día.
Con el protocolo se perfecciona la actividad empresarial y no solamente entre la empresa y sus clientes externos sino también dentro de ella, mejorando las relaciones personales con los clientes y con los compañeros de trabajo.
En todas las funciones de la secretaria el trato y desempeño serán los mismos en cuanto a educación se refiere:
Salude a todas las personas en su entorno, pero con “buenos días o buenas tardes” pero no “buenas” a secas como pretende la “supuesta modernidad.”
Mencione “señor” o “señora” después de saludar o al dirigirse a un cliente, según sea el caso.
Trate de “usted” a todas las personas de su entorno aunque sean jóvenes, especialmente al jefe y si es joven y buenmozo con mayor razón.
No tutee a los clientes, espere su permiso para hacerlo.
No masque chicles ni mucho menos haga globos delante de otras personas.
No bese a los clientes, al jefe ni a los compañeros de trabajo. Simplemente salude con energía positiva y buen humor.
No confunda un evento social con su centro de trabajo. Respételo al igual que su uniforme y logo de la empresa.
No fume, no coma ni beba, tampoco retoque su maquillaje en público.
Llegue a su centro de trabajo arreglada y con una buena higiene personal.
No use escotes profundos, tacos aguja, accesorios llamativos ni mini falda. ¡Todo tiene su momento!
Use el cabello recogido siempre, ese es el “look” de la mujer ejecutiva exitosa. No lo deje suelto ni con las raíces crecidas por falta de tinte.
Por favor no cargue maletín o portafolio, cartera, lonchera y bolsas de plástico a la oficina. ¡Parece un mercachifle!
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